El futuro de la Medicina Humana se enfoca en menos pruebas con animales
- Fecha 16 marzo, 2018
La ciencia y la tecnología no dejan de sorprendernos. Un grupo de ingenieros del MIT, liderados por Linda Griffith, han trabajado en el desarrollo de una revolucionaria tecnología que podría desplazar a los animales en la realización de pruebas clínicas de medicamentos.
Como es sabido, el desarrollo de un nuevo medicamento pasa por un largo proceso de pruebas en las cuales los investigadores tratan de determinar cuáles son los objetivos de los mismos. Lo primero es determinar cuál es la biología de la enfermedad. Eso requiere un estudio profundo de ella, para luego crear compuestos que la puedan afectar sin tocar otros tejidos del organismo.
Por años la forma de detectar estos resultados con mayor efectividad han sido las pruebas preclínicas en animales. Las mismas permiten recopilar información valiosa antes de que los fármacos sean puestos a prueba en los seres humanos.
Sin embargo, uno de los aspectos más difíciles de determinar son los efectos secundarios. Por otra parte, los efectos tanto positivos como negativos, que se producen en los animales no necesariamente tienen que ser los mismos que ocurran en los seres humanos.
El nuevo dispositivo es una plataforma de microfluidos que conecta los tejidos de hasta 10 órganos. Durante el proceso los investigadores pueden reproducir con mucha precisión las interacciones de los órganos humanos durante semanas, lo que les permite medir los efectos de los medicamentos en diferentes partes del cuerpo.
Al distribuir el medicamento en los diferentes órganos, los científicos podrán medir qué ocurre cuando están expuestos al fármaco y cómo el organismo los metaboliza. Así mismo podrán detectar si los medicamentos generan daños en otros tejidos.
Por otra parte, algo que también es muy novedoso, es que la mayoría de los tejidos provienen directamente de muestras de pacientes; y no de líneas celulares que se hayan desarrollado para usos en un laboratorio.
Estos avances en el campo médico son maravillosos para la medicina humana, pero a su vez, también permitirán que con el tiempo el uso de los animales para hacer pruebas se reduzca considerablemente, lo que constituye un doble beneficio.