Tecnoestrés: la nueva psicopatología laboral
Los móviles nos agilizan el trabajo y nos permite mantenernos conectados, sin embargo, su uso excesivo nos puede generar enfermedades como el tecnoestrés.
¿Qué es?
El tecnoestrés es una enfermedad tecnológica relacionada al uso excesivo y negativo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
El término fue utilizado por primera vez en 1984 por Craig Brod, un psiquiatra norteamericano.
Inicialmente se hacía referencia al estrés generado por la falta de habilidad en el manejo de las nuevas tecnologías.
Más adelante, en el año 1997, la palabra fue definida como “la repercusión negativa de la tecnología en cualquier aspecto del ser humano”.
De acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), alrededor del 52 % de los usuarios en el mundo padece algún tipo de conducta adictiva relacionada al uso de dispositivos tecnológicos o a los hábitos de uso de Internet y redes sociales.
¿Por qué se origina?
Las causas que pueden provocar tecnoestrés son distintas, de acuerdo a las personas y contexto en el que se desarrolla el estrés, algunas son:
- El exceso de información y la presión continua por conocer y ser hábil en el uso de la tecnología.
- Adicción: los niños y adolescentes son los más adictos a los dispositivos móviles y tablets. Por lo tanto, la sobreinformación es la causante de lo que se denomina “intoxicación informativa”.
- Evitar aparatos tecnológicos por miedo o ansiedad de no saber utilizarlos.
- Falta de adaptación: hay personas a quienes les cuesta acostumbrarse al uso de las TIC, especialmente personas adultas.
¿Cómo afecta el tecnoestrés?
Además de generar adicción, el tecnoestrés puede ocasionar irritabilidad, nerviosismo y ansiedad. Los dolores de cabeza puede ser recurrentes debido a la posición del cuerpo y el brillo de la pantalla.
Otros problemas para la salud son los trastornos gastrointestinales, dolores de espalda, trastornos de sueño e insomnio, episodios de frustración y falta de concentración.
Tipos de tecnoestrés
Al igual que el estrés, el tecnoestrés ocasionado por las nuevas tecnologías, tiene diferentes tipos como son:
Tecnoansiedad
La tecnoansiedad es el tipo de tecnoestrés más recurrente en las personas, con un 82% de personas afectadas.
Quienes lo padecen suelen experimentar niveles altos de activación fisiológica que les produce malestar.
Como consecuencia, algunas personas empiezan a desarrollar miedo excesivo a las nuevas tecnologías, este trastorno de salud se llama tecnofobia.
Es decir, empieza a evitar su uso, crea pensamientos agresivos y ansiedad.
Tecnofatiga
La tecnofatiga se caracterizada por tener la fatiga, el cansancio mental o el agotamiento cognitivo por el uso continuo de las nuevas tecnologías.
Tecnoadicción
Se caracteriza por el deseo incontrolable de estar conectado a las TIC a todas horas. Este comportamiento causa malestar y un deterioro en la vida del individuo.
¿Cómo evitarlo?
Hay que tener claro que el tecnoestrés es producido por el uso excesivo de las tecnologías, por ello, la principal solución es evitar el uso constante de estos aparatos tecnológicos.
Fomentar la comunicación oral, permite mantener una interacción fluida, reduciendo la introversión y aumentando la habilidad para hablar en público
Es importante definir los usos que les damos a las tecnologías, usarlas para lo necesario.
Es recomendable aprender a utilizar únicamente las tecnologías que se necesiten tanto para el trabajo como para el estudio.
Crear restricciones sobre los lugares, horas y momentos de uso de los aparatos tecnológicos, también aporta a crear un hábito y evitar caer en la adicción.
Las tecnologías surgen por la necesidad de estar permanentemente conectado, cada día esta necesidad aumenta, generando problemas en la salud como la sensación de ansiedad, estrés, nerviosismo y frustración
Los jóvenes son los más afectados por ese tipo de adicción, sobre todo por la pasión por los videojuegos, el uso continuo de los smartphones y tabletas inteligentes.
Aprender a usar la tecnología de forma correcta y mesurada nos permitirá evitar problemas de salud, así como optimizar nuestro trabajo y estudio.