La radiación UV en el verano y los cambios en la piel
- Fecha 1 noviembre, 2017
Etiqueta:Medicina Humana
La exposición prolongada a la intensa radiación ultravioleta contenida en los rayos del sol podría ocasionar un riesgo a la salud de nuestra piel. En esta época de verano debemos tener cuidado con la aparición de lunares sospechosos, algunos podrían tratarse de los agresivos “melanomas” o cáncer de piel.
El fin de los días fríos y la sensación de que el calor llegó para quedarse estimulan a una mayoría a guardar sweaters y abrigos y usar prendas que descubren más la piel.
Si bien el sol es un gran aliado para nuestro organismo porque favorece a muchos procesos metabólicos siempre debemos protegernos y procurar no abusar al exponernos porque podríamos sufrir las consecuencias inmediatamente o en el largo plazo.
El cáncer de piel aumenta año tras año. Probablemente en poco tiempo sea el cáncer más frecuente del ser humano, en gran parte debido a la exposición indiscriminada al sol.
Los lunares nuevos: signos de cambios en la piel
Principalmente es la radiación ultravioleta, todos sabemos que es causa del envejecimiento prematuro de la piel, pero uno de los efectos más negativos de la sobreexposición a la luz ultravioleta es el daño que provoca en el ADN de las células de la piel, este daño causa la mutación y proliferación descontrolada de dichas células.
La piel actúa como “un acumulador de energía”, memorizando las horas que ha sido expuesta al sol, aumentando el riesgo a padecer alguna lesión cancerígena.
Por ello, las personas que por su trabajo, la zona donde viven o los hábitos que sigan, tendrán más o menos frecuencia en padecerlo.
Aquí debemos incluir las lámparas para broncear de luz UV, que aumentan mucho las probabilidades.
Es importante saber cómo revisar la piel y los lunares que puedan ser señal de un melanoma.
En primer lugar se recomienda examinar el frente y dorso del cuerpo en un espejo. Luego los costados con los brazos levantados. Flexionar los codos y observar antebrazos, axilas y palmas de las manos.
Observar también la parte posterior de las piernas y los pies, además de los espacios entre los dedos.
Examinar la parte posterior del cuello y cuero cabelludo con un espejo, separando el pelo y controlar la espalda y nalgas con un espejo de cuerpo completo y otro de mano.
Si hay lunares sospechosos, se aconseja estar atentos a las siguientes características que son descritas como ABCDE para una mejor recordación: Un lunar asimétrico en el que una mitad de él no coincide con la otra. El borde si es que el contorno del lunar es irregular.
- ► El color del lunar cuando no es un pigmento uniforme.
- ► El diámetro cuando el ancho es mayor que el borrador de un lápiz.
- ► La evolución ante cambios como crecimiento, engrosamiento o picazón.
Al observar un lunar uno debe considerar su asimetría, si sus bordes son irregulares o no, color, degradado y diámetro. En caso de tener sospechas, las personas deben acudir a un médico dermatólogo inmediatamente. Muchos tumores en la piel se disfrazan de manchas en la piel y dan la apariencia de ser un lunar simple. Algunos se activan por la exposición constante a los rayos del sol
La mayoría son curables, pero en algunos casos pueden producir metástasis y comprometer la vida del paciente, por lo que no hay que minimizarlos. Que el cáncer está localizado en la piel no significa que sea menos grave.
¿Cómo me protejo de la radiación UV en el verano?
La exposición al sol, aunque sea mínima, es algo inevitable, por eso lo importante no es andar con temor, sino saber cómo cuidarnos e incorporar las precauciones básicas a nuestra rutina diaria
En este contexto, es clave que las personas se observen, para detectar cambios en la piel como son la aparición de lunares que podrían ser peligrosos. Es aconsejable mirar con detenimiento los lunares o nevos existentes y detectar si hay alguno nuevo
- Estar alerta a las condiciones de la piel y los cambios en ella auto examinándose regularmente.
- Protegerse sabiendo utilizar correctamente el factor de protección solar (FPS) y otros implementos.
- Entender la importancia de consultar al dermatólogo ante cualquier señal extraña.
- Evitar exponerse al sol en las horas de máxima radiación (es decir, entre las 10 y las 16 hrs).
- Cubrir las zonas sensibles con ropa adecuada y sombreros, y preferir colores oscuros.
- Preferir siempre la sombra y utilizar sombrillas o mallas de protección.
- Usar anteojos de sol oscuros, con protección UV.
- Evitar exponerse al sol con la piel húmeda.
- Usar protector solar a diario y todo el año, incluso en los días nublados.
¿Cuándo debemos acudir al dermatólogo?
El profesional de Medicina Humana especialista de la piel, el dermatólogo, va a poder hacer el diagnóstico correcto de las lesiones.
Se debería acudir una vez al año como mínimo para controlar las pecas y manchas de la piel, de carácter preventivo.
Pero es especialmente importante acudir al dermatólogo si notamos que alguna de estas manchas cambia:
- Una mancha, cicatriz o llaga.
- Pica, duele, supura, sangra o se forma costra.
- Cuando una llaga o herida no cierra pasado más de dos semanas, la piel crece.
- Cuando un lunar, una peca o mancha, cambia de apariencia, sobre todo de color, se hace más translúcida, más marrón, roja, negra o se observan varios colores.
- Cambia de textura.
- Aumenta el tamaño o el grosor.
- Se torna asimétrica.
- El borde es irregular.
La Dermatología es una de las especializaciones de la carrera de Medicina Humana. En Perú puedes cursarla en la moderna Universidad Telesup.
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