Ameba “come cerebros”: un parásito mortal
En las últimas semanas, el nombre de la ameba “come cerebros” tomó gran importancia, debido a las consecuencias mortales que puede ocasionar.
A nivel mundial se estima que apenas 1 de cada 10 mil personas podrían desarrollar este tipo de infección, en Perú al menos 12 personas han sido diagnosticadas con esta enfermedad.
Pero, ¿sabes qué es la ameba “come cerebros” ?, ¿cómo se contagia? y ¿qué tratamientos existen para combatirla?
Despeja tus dudas y conoce esta rara enfermedad que se caracteriza por atacar el sistema nervioso central y estar ubicado en piscinas o lagos estancados.
¿Qué es la ameba “come cerebros”?
La “Naegleria fowleri” o comúnmente conocida como la ameba “come cerebros” es un ameboflagelado aeróbico de vida libre patogénico.
Este parásito puede producir la meningoencefalitis amebiana, que afecta al sistema nervioso central de los humanos y es de ahí que proviene el nombre ameba “come cerebros”.
Es típico de aguas dulces templadas y estancadas como lagos, lagunas, estanques, piscinas, aguas termales y canales de riego
¿Cómo se adquiere?
Ingresa a través de la piel, nariz o los ojos y se adhiere a los tejidos hasta llegar al cerebro.
Este parásito entra en el cuerpo humano cuando el agua con microbios pasa a la nariz, ya sea al nadar o al bucear.
De la nariz pasará al cerebro, donde destruye el tejido cerebral provocando en un 97% de los casos la muerte.
Las temperaturas cálidas favorecen el desarrollo de la ameba, por lo que la mayor parte de los casos se producen en verano.
Esta enfermedad suele afectar más a niños menores de 12 años, ya que el sistema inmune de los niños se encuentra todavía en desarrollo y su placa cribosa es más porosa.
*Dato: La Naegleria solo afecta al cuerpo humano si llega al cerebro, y para eso debe introducirse en el organismo penetrando por el epitelio neuro-olfatorio, por eso se suele confundir los síntomas de esta enfermedad con la meningitis.
Síntomas de la enfermedad
No es común que se presenten síntomas de manera inmediata, inicialmente se puede confundir con una gripe simple.
Esto debido a que el proceso puede demorar semanas en desarrollarse, desde que el parásito ingresa al organismo hasta convertirse en algo complejo y evolucionado.
Tres o cuatro días, inician los síntomas que pueden ser desde convulsiones hasta un coma irreversible, ocasionando finalmente la muerte.
Algunos de los primeros síntomas pueden incluir:
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad a la luz
- Fiebre
- Náuseas o vómitos
- Rigidez en el cuello
- Confusión
- Falta de atención
- Pérdida del equilibrio
- Convulsiones
- Alucinaciones
Los infectados, si no se trata la enfermedad, mueren entre uno y 18 días después de que inician los síntomas.
En el caso de que el parásito ingrese a través del ojo, se puede desarrollar la queratitis (inflamación de la córnea), vista roja, dolor ocular ocasionando úlceras.
¿Cómo prevenirla?
No existe un método exacto para prevenir esta enfermedad, se pueden tomar medidas simples de prevención.
Por ejemplo, no asistir a lugares que no mantengan una adecuada limpieza de los ambientes acuáticos para evitar la incubación de microorganismos como la ameba.
Por ello, la principal medida es verificar que las piscinas cuenten con autorización del Ministerio de Salud.
Las duchas antes y después de estar en la piscina previenen la acumulación de gérmenes en el cuerpo y microorganismos recogidos en este lugar.
También es importante el uso de clips nasales para tener una menor probabilidad de contraer el parásito.
Tratamiento y control
En casi todos los casos esta enfermedad tiene consecuencias fatales, ya que su diagnóstico se realiza en la fase terminal, cuando ya se han destruido la mayoría de las células cerebrales.
Se ha logrado mejorar el tratamiento, sin embargo, más del 50 % de casos puede agravarse y ser mortal.
Por ello, mientras se detecte este mal a tiempo se puede tratar esta enfermedad.
Uno de los pocos tratamientos disponibles es la miltefosina, una droga antiparasitaria (vendida como Impavido), que se ha utilizado en el tratamiento y en algunos casos ha salvado vidas.
Incluso, según el avance de la enfermedad, puede generarse daño neurológico, con secuelas que requerirán tratamiento y rehabilitación en las personas que logren superarla.
¡Ingresa en el mundo de la Medicina con la Universidad Privada Telesup!